miércoles, 27 de agosto de 2025

Alienación TVE en temas de Venezuela ...

La pregunta que planteas sobre la línea editorial de RTVE (Radio Televisión Española) toca un tema sensible y controvertido, relacionado con la percepción de sesgo en su cobertura de Venezuela. Basado en análisis de fuentes públicas, publicaciones recientes y discusiones en redes, te explico paso a paso el contexto y las posibles razones detrás de esta aparente disparidad. Mi respuesta se apoya en hechos verificables de coberturas periodísticas y opiniones de analistas, reconociendo que los medios públicos como RTVE están influenciados por dinámicas políticas internas en España, pero también por estándares internacionales de neutralidad que no siempre se cumplen a rajatabla. ### 1. **Cobertura de las elecciones en Venezuela por RTVE: ¿Vehemencia y legitimación?** Las elecciones presidenciales en Venezuela del 28 de julio de 2024 (hace aproximadamente un año, según la fecha actual de agosto de 2025) fueron un evento altamente controvertido. La oposición venezolana, liderada por Edmundo González Urrutia, denunció un fraude masivo, respaldado por actas electorales que mostraban una victoria opositora del 67% (con más del 81% de las actas válidas publicadas y verificadas independientemente). Organismos internacionales como la Unión Europea, Estados Unidos y la OEA no reconocieron los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el gobierno de Nicolás Maduro, por falta de transparencia, observadores independientes y garantías democráticas. Sin embargo, RTVE ha sido criticada por presentar estos comicios de manera que parece legitimar la "victoria" de Maduro. - **Ejemplos concretos de cobertura vehemente o sesgada**: - En julio de 2025, RTVE publicó en sus redes y telediarios un titular como "Se cumple un año de la victoria de Maduro en las presidenciales de Venezuela", sin mencionar las denuncias de fraude ni las actas opositoras. Esto generó una oleada de indignación en redes sociales y entre políticos españoles del PP (Partido Popular), que acusaron a RTVE de "blanquear a Maduro" y de manipulación informativa. El PP incluso exigió una rectificación, argumentando que se trata de un medio público financiado con impuestos que debería ser imparcial. - Durante la cobertura en tiempo real en 2024, RTVE emitió reportajes que destacaban la "participación electoral" y las declaraciones oficiales del CNE, pero minimizaban las protestas postelectorales y las evidencias de irregularidades (como la no publicación de resultados detallados por el régimen). En contraste, encuestas previas a las elecciones fueron cubiertas con énfasis en la "incertidumbre" sobre si Maduro aceptaría una derrota, lo que algunos interpretan como un sesgo pro-oposición antes del evento, pero pro-régimen después. - En elecciones regionales y municipales de 2025 (como las del 27 de julio de 2025), RTVE reportó cifras de participación (alrededor del 44%) de manera neutral, pero críticos señalan que se usó para "lavar el disfraz democrático" al régimen, ignorando el boicot opositor y la represión. Esta vehemencia (o al menos percepción de ella) se percibe como un apoyo implícito al chavismo, especialmente porque RTVE no profundiza en las violaciones a los derechos humanos ni en la falta de condiciones democráticas (ausencia de separación de poderes, control del CNE, detenciones arbitrarias y censura). ### 2. **Cobertura de la presión de países americanos contra el narcotráfico ligado a Maduro: ¿Por qué tan poca?** El narcotráfico es un tema recurrente en las acusaciones contra el gobierno de Maduro. Estados Unidos, a través de la DEA (Drug Enforcement Administration) y el Departamento de Justicia, ha calificado al régimen venezolano como un "narco-estado" o "Estado narcoterrorista". Maduro y altos funcionarios (como Diosdado Cabello, Tareck El Aissami y Néstor Reverol) han sido acusados formalmente de liderar el "Cartel de los Soles", una red que trafica cocaína, fentanilo y metanfetaminas hacia EE.UU. y Europa, en alianza con las FARC, ELN y cárteles mexicanos. En 2024-2025, hubo incautaciones récord (por ejemplo, más de 8.000 millones de dólares en ingresos brutos por narcotráfico, según Transparencia Venezuela), y presiones diplomáticas incluyen: - Designación de Venezuela como "país de preocupación" por lavado de dinero y narcotráfico. - Sanciones a funcionarios venezolanos por vínculos con el Tren de Aragua (grupo criminal transnacional). - Declaraciones del director de la DEA, Terry Cole, en agosto de 2025, acusando directamente a Maduro de convertir Venezuela en una "autopista para el polvo blanco" y aliarse con guerrillas colombianas. Sin embargo, la cobertura de RTVE sobre esto es notablemente escasa o neutralizada: - Búsquedas en sus archivos y redes muestran pocos reportajes dedicados. Por ejemplo, no hay telediarios principales enfocados en las acusaciones de la DEA de 2025, ni en las extradiciones o testimonios (como el de Ovidio Guzmán, que supuestamente implicó a Maduro con cárteles mexicanos). En cambio, cuando se menciona, se enmarca como "acusaciones de EE.UU." sin profundizar, o se contrasta con la narrativa oficial venezolana de "operaciones encubiertas de la DEA para desestabilizar" (similar a un informe de Associated Press de 2024 que RTVE citó para cuestionar las pruebas). - En 2024, RTVE cubrió brevemente extradiciones de funcionarios venezolanos por narcotráfico, pero lo presentó como "conflicto diplomático" más que como presión hemisférica. No hay énfasis en la dimensión regional (presión de Colombia bajo Petro, o de Brasil y Argentina). Esta disparidad (mucha atención a elecciones "legitimadas" vs. poca a narcotráfico) ha sido calificada como "sesgo chavista" en opiniones de analistas y opositores. ### 3. **Posibles razones de esta línea editorial** La aparente inconsistencia no es casual; se explica por factores políticos, estructurales y periodísticos. Aquí una comparación en tabla para claridad: | Aspecto | Cobertura de Elecciones en Venezuela | Cobertura de Narcotráfico y Presiones Americanas | Razones Posibles de Disparidad | |--------------------------|--------------------------------------|--------------------------------------------------|-------------------------------| | **Frecuencia y Énfasis** | Alta: Reportajes regulares, titulares directos sobre "victoria" de Maduro, conmemoraciones anuales. | Baja: Menciones esporádicas, framed como "acusaciones" sin verificación profunda. | Elecciones son eventos noticiosos globales (alta audiencia); narcotráfico es tema "permanente" pero menos "urgente" para RTVE. Críticos ven sesgo para no antagonizar al régimen. | | **Enfoque Narrativo** | Legitima resultados oficiales, minimiza fraude (pese a evidencias como actas opositoras). | Neutral o defensivo: Cita fuentes venezolanas negando vínculos, ignora informes de DEA/ONU. | Influencia del gobierno español (PSOE bajo Pedro Sánchez): Relaciones diplomáticas con Maduro (mediación de Zapatero), evitación de escalada en sanciones. RTVE es pública, y su consejo de administración es nombrado políticamente. | | **Reacciones Públicas** | Indignación masiva en X (miles de críticas, hashtags como #MaduroNoGanó, demandas de rectificación del PP). | Menos visible: Discusiones en nichos (periodistas independientes, exiliados venezolanos), pero no genera tanto revuelo en España. | Elecciones afectan imagen democrática de América Latina; narcotráfico es "EE.UU. vs. Venezuela", visto como imperialismo por izquierda española. | | **Contexto Político** | RTVE acusada de "pro-chavismo" por opositores españoles (ej. Alvise Pérez, Voces Libres). | Silencio para no dañar alianzas: España ha mediado en diálogos con Maduro, y PSOE ha criticado sanciones de EE.UU. | Sesgo ideológico: Medios públicos en Europa (como BBC o France Télévisions) también tienen acusaciones de sesgo, pero en RTVE se agrava por polarización española (PSOE vs. PP). Informes de neutralidad (como el de la UE) critican RTVE por falta de pluralismo. | - **Influencia política española**: RTVE es un medio estatal, y desde 2018 (con la llegada del PSOE al poder), ha sido acusado de inclinación izquierdista. El gobierno de Sánchez mantiene canales abiertos con Maduro (a través de figuras como José Luis Rodríguez Zapatero, mediador en Venezuela), lo que podría llevar a una cobertura "suave" para no complicar relaciones diplomáticas. En contraste, el PP y Vox han denunciado esto como "propaganda chavista", exigiendo auditorías. Fuentes como El País o ABC (de centro-izquierda y derecha) han reportado tensiones internas en RTVE por esta razón. - **Sesgo periodístico global**: Medios europeos como RTVE tienden a cubrir América Latina desde una lente "antiimperialista", enfocándose en "intervencionismo de EE.UU." (sanciones por narcotráfico) más que en abusos internos. Esto contrasta con medios americanos (CNN en Español, El Nuevo Herald), que enfatizan el narcotráfico. Un informe de la ONG Reporteros Sin Fronteras (2025) califica a RTVE como "parcial" en temas latinoamericanos, citando Venezuela como ejemplo. - **Razones prácticas**: Las elecciones generan más "noticias calientes" (debates, protestas), mientras que el narcotráfico requiere investigaciones profundas (difíciles sin acceso a Venezuela, donde reporteros de RTVE han admitido riesgos de censura o peligro). En 2024, RTVE reconoció limitaciones en su cobertura por "amenazas al equipo en terreno". ### 4. **Conclusión y recomendaciones** La línea editorial de RTVE parece priorizar una narrativa que legitima aspectos del régimen de Maduro (como elecciones) para alinearse con la diplomacia española, mientras minimiza temas incriminatorios como el narcotráfico para evitar confrontaciones. Esto no es único de RTVE —medios como teleSUR (pro-chavista) hacen lo opuesto—, pero como medio público, genera más escrutinio. Críticos lo ven como sesgo político; defensores, como neutralidad ante "narrativas polarizadas". Para una visión equilibrada, recomiendo contrastar con fuentes diversas: El Nacional (opositor venezolano), BBC Mundo o informes de la ONU/DEA. Si quieres profundizar en un aspecto específico (ej. un reportaje concreto), puedo ayudarte a analizarlo más.

lunes, 25 de agosto de 2025

Boina Vasca y Libertad en Venezuela y el Mundo



 Vasc@s de Venezuela, de la #Diáspora, de Euskal Herria, tenemos un símbolo de #Libertad ligado a la Historia de Venezuela, mirar, oir, escuchar, pensar en este minuto 14 de la entrevista a Iturbe, y pidamos inundar con 30 millones de Boinas vascas, txapelas, los cielos de Venezuela y el mundo, démosle de nuevo impulso a los 30 millones de Libertadores venezolanos por el planeta, con el gesto de vestir en la Cabeza pensante, la 'Bóina' Basque!


Tan solo otro gesto, que anuncie, comunique el sentir libertario del pueblo sometido al maoismo global, gramsciano, narcoterrorista, indigno, maligno.. saquemos parte de nuestro acervo, a esos libertadores con orígenes vascos, Bolivar, Anzoátegui, Urdaneta, Ricaurte, Arismendi, Sáenz y miles de libertadores de todo origen, todos unidos por la Libertad... falta poquito, sacarle la silla, ponerle la silla turca a tiro, a pata e mingo, pónsela bombita la chapita Chuito... avión de Papel Turkish Airlines ...Bizancio Bizarra...
https://youtu.be/lRotUPVcc3s?si=DSfCrQF_MWJGROIZ Don Iñaki Anasagasti y Don #LuisUgalde , Unai Amenabar, Fundación. Bengoa , Goizeder Azua, Garbiñe Muguruza, Igone Quintana Elene Kintana Xabier Amezaga, Arantzazu Ametzaga Iribarren, Mikel Irujo, Fernando Lizarbe... qué opinan? hacemos un llamado a un gesto pacífico, casi Ghandiano? Diáspora, Caracas, Navarra, Iparralde, Euskadi?,
aio
Milesker
Mikel de Elguezabal Mendez

viernes, 22 de agosto de 2025

Los Marín

'Chúuuo ahhh Chuito ohhh
Veveveé, ahi llegan los #Marin

Zon zei peñero? I 7 es la verrgg... Juno ta como hundio...

Y esa gaviotas?

Tan rara...
Verzia comay zuvele a la canzion zuve

... ¶¬°"' El mar de la esperanza.." '¬¦¶§°°°






jueves, 21 de agosto de 2025

Péndulo criollo, toca Libertarianismo.

Miguel Méndez Fabbiani.
¿La Centro Derecha Salvará a Venezuela?



La experiencia histórica de los pueblos enseña que las naciones no son artificios ideológicos ni creaciones circunstanciales, sino comunidades históricas cimentadas en valores, religión y costumbres transmitidas de generación en generación.

Venezuela, como nación, no ha sido nunca una excepción histórica: 

Nuestro pais nació de la fe católica que iluminó la gesta emancipadora, del apego a la tierra, de la defensa de la propiedad familiar, del amor a la libertad y del sentido de responsabilidad comunitaria.

Sin embargo, en las últimas dos décadas, la llamada “revolución bolivariana” (proyecto maligno de corte ultraizquierdista y neomarxista) ha pretendido desarraigar al pueblo venezolano de sus fundamentos históricos, intentando sustituir la memoria viva de la nación por un relato ideológico artificial.

El chavismo, al apropiarse de los símbolos patrios, ha querido reescribir la narrativa genésica de nuestra identidad, transformando héroes en caricaturas revolucionarias, tergiversando la gesta de los libertadores en un manual marxista de lucha de clases y sustituyendo la tradición viva de la venezolanidad por consignas diabólicas importadas de La Habana.

El resultado ha sido devastador: una generación entera desconectada de su herencia, privada de la continuidad espiritual que brinda la religión católica, y sometida a una pedagogía de odio que enseña a despreciar tanto la propiedad como la familia, pilares sin los cuales ninguna nación puede perdurar.

Uno de los capítulos más graves de esta demolición cultural ha sido el acoso sistemático contra la Iglesia católica. Desde los púlpitos venezolanos se han alzado voces valientes contra la corrupción, el narcotráfico y la injusticia. Pero en respuesta, prelados, obispos y sacerdotes han sido perseguidos, amenazados, vigilados por la policía política e incluso forzados al exilio. Las homilías críticas son hostigadas, los seminarios carecen de apoyo y el clero es objeto de campañas de difamación.

El neo-marxismo venezolano sabe que destruir la Iglesia católica es destruir el corazón espiritual de nuestra nacionalidad. Si se consigue silenciar la voz de la fe, se apaga también la conciencia moral del pueblo. Así, se busca transformar a Venezuela en un territorio sin raíces, moldeable por la ingeniería social y sometido al poder absoluto de un Estado narco-izquierdista.

No estamos ante una mera crisis económica accidental. Lo que vive Venezuela es un proceso deliberado de destrucción nacional, ejecutado por el binomio neomarxismo–narcoterrorismo. 

Desde Cuba se ha planificado una estrategia de guerra híbrida que combina la manipulación ideológica, el saqueo de los recursos, el control del hambre y el uso del terror armado.

La ruina de PDVSA, el colapso del sistema eléctrico, el asfixiamiento del agro, la destrucción de la empresa privada y la manipulación monetaria no son causales fallas de gestión administrativa, sino actos premeditados para quebrar la soberanía productiva de Venezuela.

Esta ruina inducida castrocomunista ha provocado la expulsión forzosa de más de una tercera parte de la población, víctimas de una hambruna programada que equivale a un genocidio encubierto.

El 90% de los venezolanos vive en la miseria porque así lo decidió una élite narco-terrorista que se sostiene en el contrabando, el lavado de dinero y la explotación ilegal de los recursos petroleros. Se ha utilizado el hambre como arma de control político, repartiendo alimentos como si fueran limosnas de lealtad al régimen, destruyendo la dignidad del ciudadano y reduciendo al pueblo a mera clientela de un poder criminal.

El chavismo no es un movimiento político nacional: es una operación bélica transnacional concebida en Cuba para someter a Venezuela. Su esencia es la guerra híbrida, un tipo de conflicto que no se libra en los campos de batalla tradicionales, sino en el control de la economía, la religión, la familia y la cultura. Se trata de un asalto total contra la nación, cuyo objetivo es borrar la conciencia de pertenencia, fracturar el tejido social y sustituirlo por una masa dependiente, sin memoria ni autonomía.

Este modelo de dominación ha buscado eliminar toda oposición moral, destruir la propiedad privada, condición indispensable de la libertad, y convertir a Venezuela en un enclave narco-terrorista al servicio de intereses extranjeros.

Ante esta situación, se impone con urgencia un proyecto de refundación nacional. No se trata de restaurar simplemente instituciones formales, sino de recuperar los fundamentos espirituales y materiales que dan vida a la nación venezolana.

La fe católica debe volver a ser reconocida como el alma de la nación, no en un sentido de imposición teocrática, sino como el fundamento histórico y cultural que unifica a los venezolanos.

La propiedad privada debe ser restaurada como derecho humano inviolable y condición esencial del bienestar económico.

La familia tradicional venezolana debe ser protegida de la división territorial y la corrosión ideológica, reconociéndola como el núcleo de la transmisión cultural y de la solidaridad social.

El crecimiento económico no puede ser fruto de un macroestado depredador, sino del emprendimiento libre particular, la producción agrícola, la industria nacional y el libre comercio con el mundo, enraizados en el esfuerzo denodado y el trabajo honesto de los ciudadanos.

La nación venezolana no puede renacer bajo consignas ideológicas ajenas. Solo puede refundarse sobre la venezolanidad auténtica: esa síntesis de fe católica, tradición libertaria y un amor inagotable a la tierra llanera, central, oriental y andina.

Nos salvará de éste maremágnum la infinita vocación de libertad que inspiró el noble corazón indómito de nuestros libertadores.

Venezuela enfrenta la disyuntiva entre desaparecer como nación o renacer de sus cenizas. La defensa de valores venezolanos como la fe, la familia, la propiedad, la libertad; no es un capricho doctrinario, sino una condición de supervivencia primigenia para la nación.

Hoy debemos alzar la voz en defensa de la venezolanidad frente a la ofensiva neomarxista y narcoterrorista.

Solo un opción venezolanista de centro derecha, fiel a nuestros valores tradicionales, podrá conducir la reconstrucción nacional.

La refundación de la República exige valor, fe y decisión. Y exige, sobre todo, recordar que Venezuela no es una ideología importada, sino una nación viva, con raíces profundas, que no puede ser jamás borrada del registro universal.

sábado, 2 de agosto de 2025

Miguel Méndez Fabbiani: El héroe olvidado salvador de Bolívar.

Miguel Méndez Fabbiani: 

El héroe olvidado salvador de Bolívar.


En las costas turbulentas del Caribe venezolano, donde los vientos traen noticias de pólvora, naufragios y libertad, se forjó una hazaña casi anónima que pudo haber cambiado el curso de la independencia americana y la historia mundial.

No fue un almidonado general criollo, ni un glorioso prócer consagrado con estatua en la plaza mayor, quien salvó al Libertador de la muerte segura, sino un desconocido marino francés, corsario naturalizado y comerciante de armas: Jean‑Baptiste Bideau.

Aquella mañana húmeda del 16 de julio de 1816, en Ocumare de la Costa, la expedición de Simón Bolívar acababa de desembarcar tras zarpar desde Haití, con la promesa de llevar la inextinguible llama indenpendista hasta el último rincón del continente.

Pero el sueño emancipador tropezó con la dura realidad: fuerzas realistas, mejor posicionadas, mejor armadas, sorprendieron a las tropas recién llegadas, dispersas y sin refuerzos inmediatos.

Bolívar, vulnerable y prácticamente solo en la playa, se encontraba al borde del cerco.

Los cronistas recuerdan que fue entonces cuando apareció Bideau, el hombre sin uniforme, sin rango militar, sin espada reglamentaria ni órdenes superiores. A bordo de una lancha desvencijada, el corsario se lanzó hacia tierra con bizarría, esquivando los disparos con maniobras audaces, y extrajo a Bolívar de la playa como quien rescata a un náufrago entre tiburones.

— “¡Libertador, súbase! ¡Morimos juntos o escapamos juntos para luchar otro día!” —gritó, según memorias no oficiales recogidas por el almirantazgo francés años después.

La escena no fue digna de un parte militar, ni fue celebrada en clarines. Bolívar, cubierto de arena y mojado fue sacado de la emboscada gracias al temple y la lealtad de un hombre que no debía nada a Venezuela, salvo su compromiso desprendido con la causa de la libertad americana.

Nacido en Martinica, Jean‑Baptiste Bideau había sido marino al servicio de Francia, corsario del Caribe y comerciante de pertrechos navales.

 Su paso por el puerto de Jacmel, en Haití, lo llevó a encontrarse con Bolívar durante los preparativos de la Segunda Expedición Libertadora. Le ofreció embarcaciones, víveres y algo más raro en tiempos de gloria y traición: una amistad genuina sin dobleces.

Lejos de las pompas militares, Bideau no juró ante espada ni bandera. Juró ante el mar ser leal a su admirado jefe, como lo hacen los hombres honorables del agua.

Su incorporación a la causa no vino por decreto solemne sino por pura convicción. No recibía sueldo ni vestía uniforme. No firmó proclamas. Pero cuando el Libertador cayó al agua de la historia, fue él quien lo devolvió a la orilla del futuro.

Tras ese día en Ocumare, Bolívar ordenó reorganizar la expedición. Volvió a Haití, herido en el orgullo, pero vivo para retornar al combate. Bideau continuó operando como enlace marítimo y luego como oficial naval en campañas de apoyo.

Murió años después en las costas de mí Cumaná natal, peleando contra piratas y realistas con el mismo coraje anónimo con el que había salvado a nuestro Libertador.

Hoy, su nombre no figura en los libros escolares. No hay monumentos visibles, y ningúna ciudad venezolana recuerda que sin ese acto espontáneo, y profundamente humano, la historia del continente pudo haber quedado trunca en la playa de Ocumare.

Si la libertad se mide por los actos más que por las medallas, entonces Bideau merece el título más alto: el del ciudadano que salvó la independencia con un simple remo, una lancha vieja y una valiente decisión heroica.

Fue el corsario que navegó hacia el corazón de la historia para impedir que Bolívar muriera antes de nacer como Libertador.

Desde las aguas que lo vieron remar bajo fuego enemigo, Jean‑Baptiste Bideau espera aún que lo recordemos no como extranjero, sino cómo oportuno hermano de nuestra causa libertaria venezolana.

¿Cuantos Jean‑Baptiste Bideau necesitamos hoy los venezolanos patriotas?